La verdad (dejando a parte mis creecias o no creencias religiosas), debe ser divertido sentarse en la puerta de la iglesia a cotillear (la calle en ese día da mucho juego para eso) hasta que por fin ...Haga su entrada la esperadísima Madre de Dios y toda su procesión.Estuvieron tan quietecitas, tanto rato, que me fue fácil dibujarlas.








